Chan, chan, ta chan

Poner música con letras es muy difícil para mí, quizás imposible, pero, por si alguno, o todos no os habéis enterado de la intención del título de la entrada, lo que significa es que la Srta. Alonso Riaño y el presente dejaremos de ser Srtos. el 20 de octubre de 2012 para ser Sres.

Para los de la ESO (como decía el monologuista) ¡¡¡QUE NOS CASAMOS!!!

Llegar a este punto ha sido una Misión Imposible, quien me conozca sabrá que con lo rufián que soy es un milagro que alguien me pueda aguantar. Sólo os pondré un ejemplo, una vez (cuando yo era joven...) quedamos en que iríamos después de las clases a a misa en Ciudad Universitaria donde los dos estudiamos (que tiempos esos... cuando llegar tarde no era un problema hay...), pero yo salí escopetado para el metro con un hambre de espanto par llegar a casa y satisfacer mis necesidades básicas. Lo cierto es que yo tenía una sensación extraña, diferente al hambre, que rondaba por mi cabeza. Algo me faltaba por hacer.

Lo cierto es que yo no se dónde estaba, pero ya era demasiado tarde, me llamaron al teléfono y en el mismo instante que vi el nombre de la Srta. Alonso en mi teléfono me di cuenta de qué había olvidado y temí que la furia de Dios y la de esta mujer tan maravillosa cayese sobre mi.

Sólo Dios y las virtudes (evidentes) que él me ha dado pudieron salvar esta situación, por eso digo que es un auténtico milagro que después de esta y muchas otras rufianadas, el Srto. Martínez y la Srta. Alonso estén prometidos, con el restaurante reservado (siiiiiiiiiiiii), la matrícula del curso prematrimonial y lo más importante la reserva del templo para el matrimonio.

Sólo me queda poneros la lista de regalos que quiero que nos hagáis. Independientemente de si vais o no:

• ORAR POR NUESTRO MATRIMONIO (no tiene precio)

Muchas gracias por haber leído hasta aquí sin saltarte párrafos y que Dios te bendiga.

aDios