Tras un largo descanso del teclado, he vuelto.
Algunas personas me han dicho que escribo bien y aunque yo mantengo mis dudas, no seré yo quien diga que una de las razones por las que vuelvo a escribir no es para que me reconozcan que hago algo bien. Seguramente, S. Ignacio me daría una buena colleja por eso de la indiferencia y de no desear falsas honras. Pero, por desgracia, antes que eso va mi rufián realidad.
Dejando las profundidades del alma, y tratando sus superficialidades tengo que decir que estoy en un momento de mi vida muy dulce, o como diría el padre Torrente: "Estás en un momento muy bonito". Tengo una familia que me acepta como soy, una parroquia viva que me acompaña en mi caminar hacia, con y desde Cristo; una novia preciosa, un trabajo bastante bueno, y un coche que me lleva donde quiera.
Soy profesor en un colegio de Alcorcón y tutor de 2º de primaria, son mis pequeñas bestias inmundas, pero son geniales y mucho cuidao con meterse con mis bestias ehhh!! Que estoy mu loco!!!. Después del primer mes de clase ya me tenían forrada la pared de dibujos que me han regalado.
Podría contar millones de anécdotas de esas que solo los niños son capaces de hacer posible. Desde un niño en el recreo diciendo "Profe me han dado en todo el... pene" hasta la oración más tierna y sencilla que se pueda imaginar, con la particularidad de que la dice el niño que quiebra mi cabeza cada vez que entra en clase y que está en todas mis pesadillas (que ricura de niños).
No se me ocurre mucho más que contar, según me vaya viniendo la inspiración os voy soltando más royos matutinos, que si no os dormís y no me gustaría tener que cambiar el nombre del blog por Blog de Nanas.
Sin más tonterías me despido hasta que nos volvamos a oler.
aDios
