Revélate y rebélate

No hace mucho me han hablado de la relación tan estrecha que existe entre la libertad y la responsabilidad.

Nosotros como Católicos, tenemos una gran libertad, la experiencia de Dios, que nos ama, protege y guía en nuestras vidas (seamos más o menos conscientes) y también tenemos una gran responsabilidad que nos encomendó Él mismo. Luchar contra el mal e irradiar la victoria de la Pascua (Muchas gracias hermanas de Iessu Comunio) 

Por eso no dejo de darle vueltas a la cabeza sobre nuestra responsabilidad en la vida pública. Cada vez veo más NECESARIO la creación de un partido político que represente a todos los católicos y que pueda estar en el congreso. 

Existen partidos políticos católicos pero por lo que yo conozco, son extremistas (de derecha e izquierda) o no tienen los suficientes votos para poder presentarse a las elecciones por una ley electoral injusta y sectaria.

Es urgente que los católicos nos unamos en la cruz de cristo, independientemente de nuestras ideas de economía o política territorial para defender a las personas no nacidas, a los ancianos, la libertad de educación, la Iglesia y la familia.

Es la hora de revelarse a nuestra sociedad burguesa y cómoda que se contenta con atrocidades y de rebelarse ante todos los que las practican.

No es un derecho, es una responsabilidad.

Todas estas cosas me dan vueltas en la cabeza y necesito soltarlas, si alguien se ha sentido ofendido, primeramente lo siento, que se ponga en contacto conmigo y hablamos para corregir lo que haya podido hacer mal.

Muchas gracias por leer hasta aquí sin saltarte nada y feliz domingo y año nuevo litúrgico.

aDios

Chan, chan, ta chan

Poner música con letras es muy difícil para mí, quizás imposible, pero, por si alguno, o todos no os habéis enterado de la intención del título de la entrada, lo que significa es que la Srta. Alonso Riaño y el presente dejaremos de ser Srtos. el 20 de octubre de 2012 para ser Sres.

Para los de la ESO (como decía el monologuista) ¡¡¡QUE NOS CASAMOS!!!

Llegar a este punto ha sido una Misión Imposible, quien me conozca sabrá que con lo rufián que soy es un milagro que alguien me pueda aguantar. Sólo os pondré un ejemplo, una vez (cuando yo era joven...) quedamos en que iríamos después de las clases a a misa en Ciudad Universitaria donde los dos estudiamos (que tiempos esos... cuando llegar tarde no era un problema hay...), pero yo salí escopetado para el metro con un hambre de espanto par llegar a casa y satisfacer mis necesidades básicas. Lo cierto es que yo tenía una sensación extraña, diferente al hambre, que rondaba por mi cabeza. Algo me faltaba por hacer.

Lo cierto es que yo no se dónde estaba, pero ya era demasiado tarde, me llamaron al teléfono y en el mismo instante que vi el nombre de la Srta. Alonso en mi teléfono me di cuenta de qué había olvidado y temí que la furia de Dios y la de esta mujer tan maravillosa cayese sobre mi.

Sólo Dios y las virtudes (evidentes) que él me ha dado pudieron salvar esta situación, por eso digo que es un auténtico milagro que después de esta y muchas otras rufianadas, el Srto. Martínez y la Srta. Alonso estén prometidos, con el restaurante reservado (siiiiiiiiiiiii), la matrícula del curso prematrimonial y lo más importante la reserva del templo para el matrimonio.

Sólo me queda poneros la lista de regalos que quiero que nos hagáis. Independientemente de si vais o no:

• ORAR POR NUESTRO MATRIMONIO (no tiene precio)

Muchas gracias por haber leído hasta aquí sin saltarte párrafos y que Dios te bendiga.

aDios