miércoles, 26 de enero de 2011

Un día para recordar u olvidar

Buenas noches gente
Escribo esto porque necesito contar uno de esos días por los que la gente dice que los profesores estamos piraos por hacer lo que hacemos.
Antes de nada, si eres el padre de algún alumno o alguno de mis jefes, será mejor que no sigas leyendo.

Hoy ha sido un día de órdago, el día pintaba bien, porque a primera hora tenía guardia y no he tenido que sustituir a clase. He estado corrigiendo unos exámenes que me han puesto un humor de perros porque han salido bastante mal, lo que me hace pensar que en algo he fallado y que tengo que volver sobre ello cuanto antes (si eres una de esas personmas que no debieran seguir leyendo, debes saber que ya he empezado a repasar sobre ello, por cierto, no deberías haber llegado hasta aquí, deja de leer).

Despues he tenido una clase que le cuesta mucho trabajar; diré el pecado, pero no el pecador; y he conseguido que trabajen y que lo hagan bien yuju genial, el día parece que va bien), peeeero, lo que han tardado en hacer 10 minutos, hemos tardado en corregirlo 20; y no ha sido por su curiosidad sobre las formas de relieve, no; ha sido, porque los tiernos niños tenían más interés en tocar los webs 3.0 que en escuchar a sus compañeros y corregir en un pliqui y preparar una estupenda actividad para el siguiente día.

Después en el recreo, ya un poco quemadillo, he compartido el café (hey, como me cuidan en el curro, siempre nos ponen delicatesen en el comedor, durante el recreo, lo digo totalmente en serio) con una charla sobre lo poco que se cuidan en mi clase.

Después del recreo ha venido el punto álgido del día. Os cuento: en una hora, he tenido que llamar la atención a 11 niños, la mitad de la clase, unas 5 veces de media; a uno de ellos le he tenido que expulsar y ha estado gritando en el pasillo durante 15 minutos "yo sólo quería mi lápiz".

Por la tarde todo ha sido mucho más tranquilo, la clase se ha convertido en Gutánamo y los niños han estado haciendo una copia, sumas y restas durante toda la tarde, les he echado una chapa con dulzura pero con un contenido bastante fino sobre las normas que tienen que cumplir y he tenido que expulsar y readmitir en clase a los piezas de clase.

Para finalizar, en la reunión de los miércoles hemos hablado, muy providencialmente, de cómo se debe tratar a los alumnos. Lo que me ha recordado lo rufián que soy y lo mucho que tengo que rezar por ellos y por mi.

Si después de todo esto te has replanteado tu vocación docente y piensas dejar la carrera de magisterio y hacer derecho; o vas a cambiar a tus hijos de colegio, o vas a despedir mañana a un profesor novato, o vas a llamar al psiquiatrico para ver cuanto cuesta una plaza para este amigo tuyo....

Tengo que decirte que estas bestias pardas están mu locas y a veces me vuelven loco, que no creo que llegue con pelo a los 30 años, que este trabajo es imposible de hacer perfecto y que por todo eso y siempre que cuente con la voluntad de Dios y con que yo soy un colaborador suyo en la vida de estas pequeñas bestias que el ama tanto.....
ESTE ES EL TRABAJO MÁS MARAVILLOSO DEL MUNDO
(aunque no hoy)
Nos vemos tios

aDios

1 comentario:

  1. Gracias por los pelos y señales!! (en serio, sabes que me gusta conocerlos).
    Admiro tu trabajo (yo no sé si sería capaz de no desesperar...) y desde siempre me fijé en lo bien que se te dan los niños, tú puedes!!! (Bueno, Dios puede en ti!).
    Un beso!

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